C/ Modesto de la Fuente 64, Madrid.
Telf. 91 543 75 66
Como cada vez mas gente sabe que Chifa es el término utilizado en Perú para referirse a la comida importada por los inmigrantes chinos de los siglos XIX y XX, así como a los restaurantes que sirven esta comida. La cocina china se fusiono con los gustos y los ingredientes mas característicos de este país sudamericano y de esta mezcla surgió una cocina rica en sabores y especias.
Este espacio gastronómico es el hermano pequeño o versión low cost del afamado restaurante Sudestada, que se situaba antes en este mismo local y que tuvo que mudarse a la C/ Ponzano, a un local mas grande. Cada vez es mas habitual entre los grandes restaurantes de Madrid crear un segundo espacio mas accesible a todos los bolsillos. Esto es, a mi entender, un arma de doble filo porque si es verdad que te diversificas y llegas a un mayor público objetivo, no es menos cierto que te van a seguir exigiendo un nivel de calidad alto por tu reputación y es importante estar a la altura.
Chifa es un pequeño local con no mas de siete mesas y una barra para cuatro personas. Hay dos turnos de cena, uno de 8:30 a 10 y otro de 10 en adelante. Nosotros llegamos sobre las 9, sin reserva y aunque había mesas libres en el primer turno elegimos la barra que estaba vacía y no tiene turnos.
Una de las cosas que me gusto es que puedes ver como trabajan en la cocina y desde la barra mejor que desde ninguna mesa ya que está frente a la misma. La carta es muy breve, cuatro entrantes y cinco platos principales.
Pedimos para compartir el ceviche y como platos principales los tallarines salteados con pollo y marisco y el arroz chaufa.
El ceviche a mi entender, que en esto de ceviches no es mucho, riquísimo. En este caso era de pulpo, vieira y corvina. Lo especial de este plato es la frescura y la intensidad de sabor. Que llevara además wakame fue una sorpresa muy grata.
El arroz chaufa aunque con una pinta extraordinaria estaba un poco soso y fue una decepción. Te explican la composición de todos los platos y en este caso te comentan que hay que pinchar la yema del huevo previamente y mezclar con el resto de los ingredientes. Además se acompaña con una pechuga de pato que estaba rosada por dentro, en su punto.
Los tallarines si que cumplieron con las expectativas, una vez mas destaca por lo intenso de su sabor, el contraste entre el cerdo, el marisco y la frescura de las verduras y especias que lo acompañan. Lleva carne de cerdo, gambas y media nécora, una auténtica delicia.
Para beber una cerveza, "La virgen" que nunca había probado y una copa de vino tinto. Tienen carta de vinos tampoco muy extensa.
Una cena bastante agradable, por un precio razonable pruebas una cocina con mucha personalidad, no acta para todos los paladares y que no es muy común en nuestro país. Sin duda volveré para probar cosas nuevas.
No tiene página web o yo no he sabido encontrarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario